Comprar un par de lentes de sol es toda una inversión, sobre todo si compraste unos de marca reconocida y de precio alto. Tus lentes te acompañarán a todos lados y a veces tendrán que soportar cosas que no esperas.
Dale el máximo cuidado a tus lentes de sol:
Contenido
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La Gamuza
Limpia los lentes a diario con la gamuza que te proporciona el fabricante de tus lentes. Usar otros sistemas por suaves que parezcan pueden rayar el cristal y dejarlos inservibles.
Plegados
Guarda tus lentes plegados y en su funda. No los dejes sueltos en la bolsa ya que se pueden rayar con otros objetos como llaves.
El Lavado
Si lavas los lentes, usa sólo agua y un jabón neutro. Si tienen montura metálica no la mojes en exceso.
Abrasivos
Si utilizas líquidos para quitar suciedad incrustada en la lente, evita los productos abrasivos. En el mercado hay productos específicos para la limpieza de las gafas que te venderá a muy bajo precio en tu óptica habitual.
Calor
No dejes los lentes de sol dentro del coche, sobretodo en verano. Es muy probable que se deformen o deterioren con el calor que se acumula en el interior del vehículo.
Varillas
Utiliza siempre las dos manos para quitarte los lentes, ya que así minimizas el riesgo de deformar las varillas.
Huellas en tus lentes de sol
Intenta no poner los dedos en los cristales ya que la grasa de las manos dejará marcada su huella y es mas difícil su limpieza. También corres el riesgo de dejar alguna sustancia abrasiva que dañe de forma definitiva la lente.
Sustituye tus lentes
Cambia tus lentes de sol con cierta regularidad. Este accesorio también envejece y aunque no estén graduados el cristal pierde propiedades de protección solar.
Ahora sabes de qué sencillas maneras puedes alargar la vida de tus preciados lentes de sol. Disfrútalos y lúcelos en tus vacaciones o en un día cualquiera y, si así lo deseas, ¡ve agrandando tu colección desde ahora!